Desde el año 1996, los exalumnos Maristas de Murcia procesionan en la noche del Viernes Santo junto al Cristo de las Claras (o de la Buena Muerte), obra de Francisco Salzillo, acogidos por la Cofradía del Santo Sepulcro.
En su cortejo, la Hermandad del Santísimo Cristo de Santa Clara la Real luce en la noche murciana con orgullo las tres violetas, el emblema mediante el que Marcelino nos destaca las tres cualidades esenciales de María: Humildad, Sencillez y Modestia.





